
Sí, ese perro al que envidiamos más que a nadie porque ahora probablemente tiene más dinero que nosotros.
Los spots publicitarios ante todo se basan en una creatividad muy pensada a la medida del anunciante. Se examina con cuidado el objetivo a comunicar, el público al que va dirigido, el medio en el que se emite, el tipo de campaña… para diseñar una pieza que vaya como un misil a comunicar un mensaje comercial efectivo.
Principales características de un sketch publicitario.
Hay varios tipos de spots publicitarios. El más habitual suele ser una pieza de 20 segundos, con un estilo narrativo, que emplea actores y diversas localizaciones, y que plantea una o varias situaciones relacionadas con el producto o la empresa que promociona. Son como mini películas, pero con la ventaja de que si no te gusta, termina rápido.
Al utilizar bastantes recursos técnicos y artísticos suelen ser producciones caras. Tened en cuenta que hay que contratar actores, reservar localizaciones y atrezzo, trabajar con los guionistas y artistas conceptuales de storyboard, así como bastantes técnicos, como cámaras, operadores de sonido, steadycam, foquistas, etc.
Los rodajes suelen llevar varios días en diversas localizaciones. La post-producción, por su parte, necesita de bastantes días para realizar la edición, prestando una especial atención al diseño de sonido y al etalonado (corrección de color). Porque sí, amigos, después de grabar toca arreglar todo lo que salió mal (o casi todo).
Como veis, hacer un spot publicitario involucra a bastantes profesionales. Y es que son las producciones audiovisuales comerciales (al margen de piezas de ficción o documentales) que más recursos necesitan.
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Tipos de spots publicitarios y ejemplos.
Existe un segundo tipo de spot publicitario, algo más sencillo, pensado para internet y redes sociales. Puede ser una pieza algo más larga (en torno a 1 o 2 minutos) y generalmente necesita de menos parafernalia técnica. Las cámaras, que siguen siendo de línea cinematográfica, son algo más sencillas, no suele involucrar a actores (o se utilizan muy pocos), se tira más de personal de la empresa como modelos, el personal técnico es menor, etc. Podéis ver diversos ejemplos de spots publicitarios en nuestra sección de vídeo publicitario.
Storytelling
Lo que sí que mantiene este tipo de vídeo publicitario para internet es la filosofía narrativa y de contar una pequeña historia. Es decir, no hablamos de vídeos corporativos o de producto, que suelen ser muy directos, sino de piezas audiovisuales en las que se plantea una situación, o se recrea un momento y que transmite los mensajes comerciales de un modo más sutil, más indirecto… más publicitario. Algo así como cuando intentas decirle a tu amigo que no te gusta su camisa nueva pero lo haces suavemente con una historia graciosa para no ofender.
En ambos casos la creatividad previa, es decir, el analizar qué se va a contar y cómo resulta fundamental. Para ello se emplean guionistas con experiencia, y se invierten muchas jornadas en realizar múltiples borradores de enfoques posibles y arcos narrativos.
Testimoniales

Y es que un vídeo de testimoniales puede ser muy directo, centrándose rápidamente en el producto o en un caso de éxito de una empresa, o puede explorar muchos puntos de vista con un enfoque más multi actor o documental (aunque termina siendo publicitario, ya que promociona algo).
¿Qué debe tener un spot o sketch publicitario?
Al final, lo que unifica a todos los tipos de vídeos publicitarios es la vocación, los recursos y el presupuesto involucrados para ser un vídeo de gama muy alta. Y que tengan un estilo (en mayor o menor medida) narrativo. Contar una historia. Desarrollar una situación. Ficcionar un problema… Y ofrecer una solución. Como esas películas donde el protagonista siempre resuelve todo mágicamente en el último minuto, pero aquí la solución suele ser comprar algo.
Generalmente esto implica contar con actores o modelos. Y ya su sola presencia marca una clara distancia con un estilo de vídeo más convencional, como los vídeos industriales o corporativos.
Finalmente, al ser vídeos complejos de alto presupuesto (pueden llegar a costar 40.000 € o más), recomendamos confiar en una productora audiovisual que tenga la experiencia y el know how de realizar con solvencia este tipo de vídeos. Como Texel Filmmaking.