Vamos a revisar, por encima, las formas con las que tu jefe, o el jefe de tu jefe, puede arruinar vuestro próximo vídeo corporativo.
Si Tú eres el Jefe, confiamos en que te lo tomes con deportividad: todo esto pasa continuamente, en todas partes del mundo. Y… si tienes un jefe al mando, tanto si es un Director de Marketing, Jefe de producción, Gerente… Aprovéchate de nuestra experiencia, todo esto… te puede pasar a ti!
1.- Pre-Producción
En la preproduccion, y con el objetivo de alcanzar los objetivos que te has marcado, sabes que es necesario un vídeo corporativo de alto impacto, motivador y atractivo. De hecho, ya has esbozado un enfoque interesante.
Pero tu jefe tiene otras ideas.
El resultado es un presupuesto ínfimo que solo alcanza para un cutre vídeo corporativo con una voz en off y cuatro títulos prediseñados, tipo Power-Point. Nada que ver con el vídeo de gran impacto que necesitabas. Así es como tu gran idea muere al nacer. Y lo que es peor, el vídeo que sí vais a hacer no servirá para nada. Una pena.
2.- Guion
A pesar de un presupuesto no demasiado alto, tu Productora Audiovisual te ha ayudado a diseñar un guion imaginativo y muy actual que puede causar una muy buena impresión en tus espectadores. Te sientes bien, has conseguido redirigir las limitaciones iniciales con la creatividad de tu Productora.
Pero por supuesto, a tu jefe no le gusta la idea, y realiza cambios muy profundos en el estilo, enfoque y alcance que laminan el potencial del vídeo. Cuando le comentas, con mucho tacto, que los cambios van en contra del estilo fresco y novedoso que has trabajado, tu jefe te recuerda que prefiere el estilo clásico, utilizado por el mismo hace 15 años en el vídeo antiguo. Serio, institucional, largo y respetable.
3.- Guion técnico y Storyboard
El guion técnico detalla cómo se van a ilustrar los conceptos e ideas de un modo visual: qué grabaciones va a haber, qué grafismos o animaciones, si hay entrevistas en videos o declaraciones, como es el estilo del rodaje, etc.
En este caso, el problema no suele venir por que tu jefe haga malos cambios, sino más bien porque no se lea en absoluto la propuesta visual. Es posible que diga que sí lo ha hecho… pero no lo ha hecho. Quizás por falta de tiempo, porque no le dé importancia…
De este modo, un guion sin control se convierte en una bomba de relojería a punto de estallar… más tarde.
4.- El rodaje
Después de destripar tu presupuesto, y arruinar el enfoque y estilo del vídeo corporativo, el día del rodaje tu jefe te anuncia que no va a estar disponible para la entrevista… aunque te había dicho que lo estaría.
De modo que hay que contratar al equipo de grabación un día de rodaje extra, sólo para grabar la entrevista de tu jefe. Una entrevista que es imprescindible. Lo peor es que esos costes extra irán contra el presupuesto de tu departamento. ¡Lástima!
5.- Post-producción y entrega
La verdadera diversión comienza aquí: El vídeo corporativo ha terminado de editarse, acabas de ver la primera versión.
Y te parece fantástica. Promete ser un gran éxito.
Se lo enseñas contento a tu jefe… y termina diciéndote que tienes que re elaborar secciones enteras del vídeo. Con el consiguiente retraso y aumento del presupuesto. Lo peor de todo es que los cambios arruinan y destruyen el alma del vídeo, trabajada y consignada en el guion técnico y Storyboard, y que tu jefe se suponía que había leído…
Solo que no lo había hecho.
O peor aún, los cambios drásticos en el vídeo son el resultado de un cambio en la política de comunicación corporativa, que no te habían comentado. «Se ha cambiado hace poco», te dice. De modo que ahora tienes que pegar nuevas piezas y componer un vídeo frankenstein, sin realmente tener culpa de la sucesión de errores y desajustes.
Y rechazas, a tu pesar, el vídeo fresco, inteligente e impactante que habías conseguido elaborar junto con tu productora.
El resultado final es un vídeo largo, incoherente y aburrido, con tres meses de retraso y un gran sobrecoste.
6.- ¿Cómo evitar esto?
Evidentemente, hemos exagerado un poco los riesgos… (o no tanto) 😉 También es posible que tengas un buen jefe.
Pero a lo largo de más de 16 años realizando vídeos corporativos, nos hemos encontrado con muchos de estos problemas (aunque casi nunca todos juntos, haha). Como productora audiovisual, conocemos estos y muchos otros riesgos que se producen en la relación de trabajo creativo con nuestros clientes, y hoy podemos decir que estamos muy atentos a que no se produzcan, analizando las reuniones, hitos intermedios, interlocutores y previos y maximizando el intercambio de información.
Pero en fin, se suele decir que ser consciente de los riesgos te permite evitarlos. No hay nada como conocer las amenazas para estar atento a que no se produzcan!
[yasr_visitor_votes size=»medium»]
El de no leerse el storyboard es un clásico… ajajja
Me he sentido muy identificado con todos y cada uno de los puntos, y aunque es cierto que no me han pasado todos a la vez, si los he sufrido todos.
Buen artículo!