Cualquier aficionado al vídeo doméstico dispone de una cámara con la que grabar sus vacaciones, momentos caseros o pequeñas películas.
Asimismo, no pocas empresas han adquirido una pequeña videocámara para grabar ciertos procesos o instalaciones lejanas. Muchas veces nos llegan grabaciones realizadas por estas empresas para ser integradas en un vídeo que estamos realizando. Y es bastante habitual que estas grabaciones «domésticas» tengan un peor aspecto que las realizadas por nosotros, que al fin y al cabo somos profesionales del vídeo. Es normal.
Por eso queremos dar unos pequeños consejos operativos y conceptuales sobre las grabaciones.
En primer lugar, hay que plantearse qué es lo que se quiere contar. Qué se quiere resaltar: Si es una máquina, qué es lo más importante. Hay que preparar una pequeña lista de planos que queremos hacer.
Y aquí es muy importante el concepto de escala de plano. Se pueden hacer grandes planos generales, donde se abarca mucha vista. Se pueden hacer planos más cercanos, donde vemos parte de la maquina, de la oficina, de la persona. Finalmente, se pueden hacer planos de detalle, en los que acercamos la cámara a un detalle concreto del motivo que estamos grabando.
Pues bien, es importante que nuestras grabaciones tengan TODOS estos tipos de planos. es decir, que haya variedad.En cuanto a la forma de grabar, resulta muy importante contar con un trípode. Un trípode aporta estabilidad y evita que la cámara se mueva alocadamente. Asimismo, ayuda al operador a centrarse y a decidir qué es lo que quiere grabar.
Es recomendable hacer Paneos con la cámara (girarla) para mostrar toda la escena. Un error bastante habitual es el abuso del ZOOM. El Zoom hay que usarlo con moderación. Y si no se utiliza en absoluto, tampoco pasa nada. Para eso se hacen planos con diferente escala. Cada plano debe ser relativamente corto. Nada de dejar la cámara grabando eternamente mientras se «apunta» a un sin fin de cosas.
Planificación. Cada plano que se hace con la cámara debe estar previsto, pensado, y debe de durar lo justo para que se vea lo que queremos mostrar.
A la hora de encuadrar, es importante que la parte superior de lo que estamos grabando (la cabeza, si es una persona, el techo, si es un edificio) quede en la parte superior del encuadre.
En cuanto a la luz, muchas veces no es posible contar con un foco adicional. Pero que no se te olvide encender todas las luces posibles! Las cámaras se comportan muy mal en cuanto baja la luz. Necesitan mucha luz. Cuanta más, mejor. Muchas veces, la mitad de las luces de la oficina, del taller o del almacén están apagadas. Acuérdate de encender todas las luces para la grabación.
Sabemos que pueden parecer recomendaciones demasiado simples, pero os aseguramos que no hay mucho más que decir. Lo importante es aplicarlas. No por parecer simples dejan de ser efectivas.
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