Un vídeo en realidad virtual es un audiovisual especial con el que el espectador tiene la sensación de estar presente dentro del vídeo. No está viendo un vídeo, sino dentro del vídeo, transportado al lugar de la grabación y formando parte de ese mundo.
La sensación de inmersión aporta un grado de realismo nunca visto y supone una experiencia sorprendente, innovadora y muy atractiva.

¿Para qué se puede usar?
Esa sensación de inmersión aporta mucho a vídeos en los que, por ejemplo, se quiera enseñar unas instalaciones, como fábricas, plantas industriales, maquinaria, oficinas, edificios…
También supone un gran valor añadido en vídeos de entrevistas, ya que el espectador tiene la sensación de estar junto a las personas que hablan.
Finalmente, está también indicado para recoger eventos, ferias, formación y demostraciones, al contar con un grado de cercanía y realismo sin precedentes.

¿Pueden ser una herramienta comercial?
Por supuesto. El uso más habitual será colocar al espectador (generalmente, tu cliente) un visor de realidad virtual y mostrarle el vídeo inmersivo. Se puede hacer de un modo muy sencillo en una visita comercial, en una feria, en una reunión en la propia empresa, etc.
El visor es autónomo, pesa poco y se coloca en unos segundos. Obviamente, hay que tener uno. Son bastante económicos (en torno a 200 €) y muy fáciles de usar.
Incluso se pueden usar visores de cartón de muy bajo coste (5-20 €), que se colocan en los móviles, y lanzar así campañas comerciales o acciones de marketing espectaculares.

¿Si no tengo visor no puedo ver el vídeo?
Cualquiera puede visualizar el vídeo, tenga o no un visor de realidad virtual. Sin visor no se verá como un vídeo de realidad virtual y se perderá el efecto inmersivo, pero siempre es posible verlo como un vídeo convencional. Por ejemplo, en Youtube o en la web de tu empresa
El vídeo de la derecha es un ejemplo. Si tienes un visor, míralo desde el visor. Si no, lo veraás como un vídeo convencional, pero podrás mover la imagen con el ratón.
¿Cómo es el efecto inmersivo?
Realmente es muy difícil de describir, hay que experimentarlo. Es algo muy sorprendente. El efecto es sentir realmente que estás presente dentro del vídeo. Dentro de la empresa, dentro de la planta que te enseñan, dentro de las oficinas, o frente a una persona o un producto con un grado asombroso de inmersión.
No estás mirando una pantalla, estás dentro del vídeo. En el vídeo de la derecha verás una simulación de lo que se siente.
¿Cómo se hace un vídeo de Realidad Virtual?
Este tipo de vídeo se tiene que grabar con una cámara especial. En función de la experiencia deseada hay que usar una cámara u otra. (180º 3D, 360º 2D ó 360º 3D) Nosotros te asesoramos acerca de cual es la mejor opción en función de tu proyecto.
Además, el lenguaje audiovisual para este tipo de vídeos es muy diferente del lenguaje audiovisual convencional: El montaje es distinto, las distancias de los objetos a la cámara se tienen que calcular con cuidado para que el efecto 3D sea correcto, etc. Por eso es fundamental contar con una productora audiovisual con experiencia en estos vídeos y que sepa lo que hace.

¿Cuánto cuesta?
Hacer un vídeo de realidad virtual tiene un coste similar al de un vídeo corporativo avanzado. Puedes realizar una simulación orientativa con nuestra calculadora online.